Geomanta de fibra de coco
La manta de fibra de coco es un material biodegradable y natural que se utiliza ampliamente en diversas aplicaciones, principalmente en la restauración ambiental y la jardinería. Está compuesta por fibras de coco entrelazadas.
Usos Principales
Control de la erosión:
Es su uso más común y destacado. Se aplica en taludes, laderas, márgenes de ríos y cunetas para prevenir la erosión causada por el viento y el agua (lluvia intensa, escorrentía). La manta disipa la energía de las gotas de lluvia, reduce la velocidad del escurrimiento superficial y ayuda a retener el suelo, evitando la formación de cárcavas.
Revegetación y estabilización de terrenos:
Retiene semillas y fertilizantes, creando un microclima favorable para la germinación y el desarrollo de la vegetación. Su lenta degradación (que puede durar de 2 a 5 años, dependiendo del gramaje y las condiciones) permite que las plantas se establezcan y enraícen antes de que la manta se descomponga e incorpore al suelo como materia orgánica.
Mejora de suelos:
Al descomponerse, la fibra de coco enriquece el suelo, mejorando su estructura, aireación y capacidad de retención de agua.
Acolchado (mulching):
Protege el suelo de la insolación directa, regulando la temperatura
y la humedad, lo que favorece el crecimiento de las plantas y reduce la necesidad de riego.
Bioingeniería y paisajismo:
Se utiliza en la construcción de muros verdes, como soporte para hidrosiembras y plantaciones, y en la recuperación de áreas degradadas.
Agricultura y horticultura:
Como sustrato, mejora la disponibilidad de agua y la aireación para las raíces de las plantas. También puede usarse para el cultivo de hongos o como base para orquídeas.